Hace algún tiempo encontré esta foto por Internet, no me acuerdo ni cómo, ni dónde, ni cuándo exactamente, pero la idea me encantó. Rápidamente las ubiqué en algún escritorio, y en una habitación matrimonial luminosa con la pared pintada en color teja, verde seco, o en un tono vainilla. También me parecieron ideales para un rincón de lectura, el hall de casa, una mesa auxiliar en un pasillo ... Se me ocurren mil y un ideas, y cientos de ellas más, para decorar un rincón con cualquiera de estas dos lámparas fabricadas con una botella de vino y una pantalla básica.
¡ Que no se os olvide apostar por la originalidad ! Y un par de copitas de vino, a vuestra salud.
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