Dicen que si se hace esperar, es dos veces bueno lo que va a llegar.
¡¡Vuelvo!! Vuelvo con una anécdota peculiar, vuelvo desde Barcelona; esa ciudad que mezcla lo gótico y lo moderno, repleta de alternativas, de calles con aroma a pastelería recién horneada, coloreadas con ciento y un souvenirs que tratan de imitar el estilo del inigualable Gaudí. Enamorada de su arquitectura, sus detalles y su capacidad de albergar a un público que cada día, estoy segura, queda más y más satisfecho de aquello que esconden esas cuatro paredes invisibles que protegen a esta ciudad.
Siguiendo la línea que llevaba trazada este blog, lo reinauguro de nuevo, esperando deleitaros con todo lo que a partir de ahora se cuele por mi retina, anécdotas, escaparates, cultura y tendencias que nos vienen desde todos los puntos del mundo haciéndose un hueco en el panorama de esta cosmopolita capital catalana.
Sin más, una dulce bienvenida a los nuevos y a los que ya estabais ahí y guardo con tanto cariño.
=)
Imágenes: Escaparate de una tienda de menaje de hogar (no recuerdo el nombre) en el Barrio Gótico de Barcelona